Sarah Winchester estaba segura de que moriría cuando terminara la reforma y por eso nunca la terminó ordenando que la construcción de la casa debía permanecer constantemente, las 24 horas del día, siete días a la semana, 365 días al año, hasta su muerte 38 años más tarde.
Según la creencia popular, Sarah Winchester pensaba que la casa estaba embrujada por los fantasmas de las personas asesinadas por fusiles Winchester, y que sólo la permanente construcción lograría aplacarlos. Está ubicada en el 525 South Winchester Blvd. San José, California
Según la creencia popular, Sarah Winchester pensaba que la casa estaba embrujada por los fantasmas de las personas asesinadas por fusiles Winchester, y que sólo la permanente construcción lograría aplacarlos. Está ubicada en el 525 South Winchester Blvd. San José, California
Por aqui dicen que tengo un paracido mas que razonable con Santiago Camacho.
Un saludo para él.
Vaya palacete.
ResponderEliminarUn saludo