Hablando con mi gata

¿Que coño celebramos mañana? Se nos va un año y lo celebramos, ni que nos sobraran. No nos damos cuenta de que el tiempo es un asesino que tiene a sus espaldas mas muertes que nadie. ¿Por que celebramos el paso del tiempo?.... ¿Quizás por haber tenido la suerte de haberlo vivido? ¿Por eso bebemos hasta caer de culo? ------------------------------ Estaba yo con estas cuestiones filosóficas de andar por casa cuando ha venido la gata al comedor y me ha pedido que le abriera la puerta de la terraza de la cocina para ir a dar una vuelta. ¡Como lo oyes!.... y aún no he bebido.... ni he fumado. Estaba yo aquí en el comedor, los niños jugando en una de las habitaciones y mi mujer haciendo la cena cuando ha venido la gata, se ha acercado a la puerta que da al balcón de la fachada principal y me ha dicho: - ¡Miau!. Pensé que, como de costumbre esa es la señal para que le abra la puerta y salir a hacer sus necesidades a la caja que hay en ese balcón.

Pero la condenada se me quedó mirando y como el frío empezaba a entrar cerré la puerta y le llamé la atención: -¿Para esto me haces levantar? Volví a sentarme y seguí dándole vueltas al tema de celebrar el paso del tiempo cuando la gata se acercó de nuevo a la puerta y puso la pata en el cristal. -¡Miau! Pesada la gata... -¡Voy! Abro la puerta de nuevo la gata se sienta y me queda mirando: -¡Miau! -A ver, que te sigo - Me dije, esta vez a mi mismo. Cremita se levanta y se va a la cocina... y yo detrás; se acerca a la puerta de la terraza de la cocina, la que da a la huerta y por la que puede salir a la calle y me dice: ¡Miau! Le abro y ahora si, sale. La entiendo mejor a ella que a algunas personas.