Este es el relato de Sara (Caffè Latte)
Piella:
En el centro de la ciudad italiana de Bolonia, en la Via Piella, hay algo que a simple vista puede pasar desapercibido. En una pared, hay una ventana. <
Una noche, al regresar a casa, me percaté de que la calle estaba completamente desierta, algo extraño para una ciudad tan animada como es Bolonia. El lugar en el que se encontraba la mencionada ventana, aparecía iluminado por una fuerte luz naranja. Movida por la curiosidad, me acerqué para averiguar de qué se trataba tal colorido. Cuando miré por el hueco de la pared, observé que la luna tenía un tono rojizo, y el reflejo en el río era el causante de la fuerte luz que se contemplaba desde fuera. Entonces alguien, dentro de ese mundo paralelo que encerraba la ventana, abrió una puerta, y me llamó: <<¡Hey! ¿qué haces ahí pasmada? Entra, que estamos desayunando>>. <<¿Desayunando? –me dije-. Pero si es la hora de cenar…>>. Esto tenía que aclararlo, así que salté por la ventana, y me colé dentro de la casa donde me ofrecieron leche, zumo y dulces. De ese lado de la ciudad, no parecía de noche, ya que todo estaba alumbrado con una intensa luz natural de colores. Enseguida me explicaron que la gente que vivía en esas casas bañadas por los canales ocultos de Bolonia, tenía hábitos nocturnos, porque así disfrutaban de la calma de la urbe que les rodeaba. Comprendí rápidamente que me encontraba en una especie de mundo aparte, al que sus habitantes llamaban ‘Piella’. También comprendí que Piella me gustaba.
Han pasado seis meses desde aquel descubrimiento, es medianoche y acabo de desayunar, la luna roja me ilumina mientras escribo, y en Piella la gente ‘amanece’. Buenos días.
Me encantó este relato...
ResponderEliminarMe alegro de que haya ganado. Felicidades!!
Gracias!! Hay un bicho en tu blog, en la parte derecha abajo!! jajaja, me enseñas como ponerlo??
ResponderEliminarUn gran concurso muy divertido.
ResponderEliminarSaludos.