Desde entonces se ha creado un segundo grupo y una banda de gaitas. |
Todos juntos se han aventurado en el mundo del baile tradicional. |
Un gran trabajo que da un valor añadido a la vida en las tierras altas de Galicia. Las redes sociales están ayudando a difundir el trabajo de este grupo. |
¡Qué fantástica la música gallega! ¡Qué diferente la cultura gallega!
ResponderEliminarNo hay nada mas entrañable que los sonidos que nos unen a la tierra ,que junto con las personas y el entorno nos dan esa fuerza que siempre necesitamos para vivir cada dia, son magnificas estas iniciativas de promover las tradiciones y madre decia : de oido , de oido aprendemos y asi va pasando y que no se olvide.Ojala digo yo,ojala.
ResponderEliminar¡Que no decaiga!
ResponderEliminarQue decir... Que me gustaría disfrutar de esa música, eso tu ya lo sabes. Adelante con el patrimonio cultural. En otras latitudes lo están olvidando, por desgracia.
ResponderEliminarHola Logio, que bueno que gente joven por lo que veo en la foto siga con estas tradiciones y que gracias a ellos seguirán en el "aire" sonando las canciones tradicionales gallegas, que llevan una gran carga de tradición, sentimiento, recuerdos e historia.
ResponderEliminarUn abrazo
@Abilio Es un trabajo enorme el que está haciendo el tio que gestiona todo eso.
ResponderEliminar@fermin Es mas que patrimonio, es una forma de sobrevivir que los inviernos son muy duros en las tierras altas de Galicia.
ResponderEliminar¡Qué bien suenan! ¡qué bonito!
ResponderEliminarSalu2
@Juan Carlos Uff!! el sonido no es de ellas, no tengo música suya así que busqué por la red algo que sonara parecido para poner un fondo musical al post.
ResponderEliminarMe encanta la gaita, hace 3 o 4 años pude asistir a un certamen de gaitas en Melón y fue estupendo.
ResponderEliminarGalicia y la música, la música en Galicia, Galicia es música... y no sigo porque me lio ;)
ResponderEliminarAntes era todo un orgullo tener un hijo que tocase en la banda del pueblo, y en muchas bandas tocaban abuelo, padre e hijo, tres generaciones juntas, un verdader orgullo familiar...
Se acaban los pueblos, se apagan las tradiciones. Menos mal que queda alguna gente llena de ilusion dispuesta a seguir transmitiendo, y contagiando :)
Olé por ellas y por ellos, y hasta por el afotador que ha sacado unos colores la mar de guapos y unos encuadres que molan que te inclinas, se me entiende, ¿verdad?
biquiñosssssssss