Una cosa es la manifestación en una plaza pública y otra muy distinta es acosar a un alcalde en su casa o impedir la entrada de los legítimos representares del pueblo a un Parlamento.
Del mismo modo que te digo esto te digo lo otro, como si de Manquiña se tratara:
Al principio yo también simpaticé con las acampadas, ahora las detesto porque han meado fuera del tiesto.
ResponderEliminarEn cuanto a la pregunta de quién pagará los helicópteros, la respuesta es bien sencilla: tú, yo, el otro y el otro.
Que país este... increpan e insultan a Gallardón en la puerta de su casa porque no autoriza un concierto para el día del orgullo gay y a quien usa un helicóptero ni chitón.
Yo también me bajo de esta democracia, es más, como pueda me empadrono en Rumanía, al menos así podré delinquir a mis anchas.
Era previsible un movimiento para desprestigiar a los indignados. ¿Paranoia conspirativa? Tal vez, pero de estos no me fio ni un pelo.
ResponderEliminarLa paz no es el fin, la paz es el camino. Gandhi (se les está yendo de las manos)
ResponderEliminarYo, como fermín
ResponderEliminarHola Logio, quiero pensar que los del Movimiento 15 M no estan en este ajo, sino van a pasar del amor al odio en un pispas.
ResponderEliminarHabrá que estar espectantes.
Un abrazo
Buenos días! estoy completamente de acuerdo contigo, estoy con el movimiento del 15m desde el principio, pero las cosas tienen que evolucionar y adaptarse a las circunstancias, por suerte las acampadas se han disuelto para reorganizarse, pero hay que tener mucho cuidado con lo que se hace, es muy fácil caer en una trampa o convertirse en fascita por querer imponer como han hecho con nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo!
Lo que me pregunto es ¿que diferencia hay entre los locos del futbol que apedrean autocares y estos? en el caso del futbol son unos pocos exaltados aquí es todo el movimiento, lo que no se puede hacer es meter a todos en el mismo saco y generalizar.
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