Si bien hoy sin duda se piensa en un opositor cada vez que se habla de un orensano, hace no mucho tiempo se pensaba en un afilador, un hombre que recorría los rincones de la península con su tarazana y su chiflo y hablando en barallete.
La provincia de Orense ha sido cuna de estos hombres que recorrieron el mundo cargando al lomo o empujando una rueda de afilar, destacándose los municipios de Castro Caldelas, Esgos, Chandreixa de Queixa, Nogueira de Ramuín, Pereiro de Aguiar, San Xoán de Río y Xunqueira de Espadañedo.
Hablan del tema:
Hace un añito:
el chiflo que recuerdos !!
ResponderEliminary ver siempre a la vecina rara bajar con un cuchillo que ni Jack el Destripador era el misterio mas comentado del bloque...
Recuerdo a los afiladores con su bicicleta, que viejo me hace sentir.
ResponderEliminarSaludos Cordiales
Todavía resuenan en los oídos aquellas musiquitas del silbato que traían los afiladores.
ResponderEliminarTanto afilaban cuchillos y tijeras como ponían un "remache" a una olla o enderezaban las varillas de los paragüas.
La niñez, cubierta de esos recuerdos.
Un abrazo.
Logio, volvemos para dejar este link. Creemos que te gustará esta página, es muy entrañable.
ResponderEliminarhttp://usuarios.lycos.es/Vacariza/cobacost3.html
Gracias chicos, ya la vi (enlazada sobre la palabra barallete); está muy bien, un tío mío me habló de un dialecto de canteros muy parecido, al menos eso decía... y hablaba.
ResponderEliminarQué bonito me ha parecido esto Logio, siempre he tenido un cariño especial por el artesano.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Afilador, cacharrero, paragüeeeero! y seguidamente una ráfaga de chiflo, este era el reclamo mil veces oído en mi infancia. Nos quedábamos embobados mirando como ponía remiendas a los pucheros, arreglaba un paraguas o, como no, afilaba todo lo que le pusieran por delante... y si, siempre llegaban del oeste.
ResponderEliminarPor vitoria todavía hay un abuelo que se dedica a ello, es una lástima que se pierdan esas costumbres. Ahora si se nos desafilan la tijeras, nos compramos otras y eso no puede ser... tal vez ahora con la crisis recuperemos las buenas costumbres.
ResponderEliminarbesos
Yo recuerdo oir el afilador y verlo pasar, me acuerdo de las señoras que pasaban con los carros y las calderetas de la leche... jo.
ResponderEliminarMuchas veces desde donde yo trabajo se oye el chiflo del afilador, y es que todavia hay un señor que pasa con su bici y sigue con el oficio, debe ser el unico en todo Ourense ciudad, al menos.